El bulder (o boulder) es una instalación artificial que podremos encontrar en los mismos polideportivos o recintos deportivos donde exista un rocódromo o incluso puede ser parte del mismo, o bien se utiliza el propio rocódromo para esta actividad. Se trata de una modalidad cuyo principio básico es la escalada en horizontal, en lugar de vertical, para la cual necesitaríamos cuerdas, arneses y demás material. El bulder es pues, la opción perfecta para iniciarse en este deporte ya que no requiere de ningún material específico para su práctica a un bajo nivel y por consiguiente resulta barata.
En el Bulder se pueden realizar ejercicios sin temor a hacernos daño o lesionarnos puesto que la gran mayoría cuentan con colchonetas en el suelo para evitar una caída de espaldas (si esa zona en concreto se encuentra desplomada) o bien para mitigar los efectos de una caída desde una altura determinada, de no más de 1,5m o 2m, más resultaría peligrosa la práctica en un bulder y se convertiría en escalada sin cuerda.
